3-Conociendo a Yeshua y al Cristo de Dios
Ø 3-Conociendo
a Yeshúa y al Cristo de Dios.
Por. Milton Alonso Granados.
Ministerio del Evangelio Eterno del Principio y fin de los Siglos, Inc
La
doctrina tradicional que se nos ha enseñado en nuestras iglesias se resume a un
conjunto de profecías y tipos, que prefiguran la venida del Mesías según el
Antiguo Testamento. Estas figuras proféticas incluyen:
1. Profecías mesiánicas.
En
el Antiguo Testamento, hay varias profecías que hablan de un Mesías que vendría
a salvar a su pueblo. Por ejemplo, en Isaías 9:6-7 se profetiza acerca de un
niño que ha nacido, el cual sería conocido como: "Príncipe de Paz." También,
en Isaías capítulo cincuenta y tres, se describe al Mesías sufriente que habría
de llevar las iniquidades de su pueblo.
2. Tipos y sombras.
En
el Antiguo Testamento, hay varios personajes y eventos que prefiguran a
Jesucristo y su obra redentora. Por ejemplo, el sacrificio de animales en el templo
simboliza la sangre derramada por los profetas, pero en especial, el sacrificio
de Jesús. Recordemos que tanto la sangre de los profetas, como la
sangre de Jesús, sería demandada al pueblo de Israel (Lucas 11:50; 23:38; Mateo
27:24,25).
También
David, como segundo rey, y bajo la tarea de prolongar por siempre el reinado
divino sobre Israel, es llamado, "el ungido, o mesías del Señor." De
manera que, David, es figura, en cuanto a propósito y ministerio de Jesús.
Jesús fue ungido por el Espíritu con el Yeshúa o Cristo de Dios (Lucas 4:18; 10:38).
3. La justicia de Yeshúa.
Todas
las profecías, tipos y figuras del antiguo testamento señalaban hacia la
Salvación del pueblo del Señor.
Aunque
existen muchos textos bíblicos, en los que se introduce, el poder de Yeshúa
como Mesías. Por el momento, tomaré como base el pasaje de Isaías capítulo sesenta
y dos, verso uno, en este escrito, encontramos una maravillosa profecía, que describe
la promesa de un resplandor de justicia, que traería ¡Al Yeshúa de Dios!
Yeshúa
(יְשׁוּעָה),
es traducido en este -y muchos textos
más-, como salud y salvación. Además de estos significados, Yeshúa también
significa libertad, prosperidad y victoria.
En
sí, el texto anteriormente citado dice: Por amor de Sion no callaré, y por amor
de Jerusalén no descansaré, hasta que salga como resplandor (Luz brillante o Lucero) su justicia, y
su salvación se encienda como una antorcha. (Comparar texto con 2 Pedro 1:19).
Es
interesante notar, como la luz brillante o resplandor divino (nôgahh), llamado
en el texto bíblico Yeshúa, está directamente asociado a la salud y la
victoria, la libertad, la prosperidad y la salvación del pueblo del Señor. Para
el judío promedio, encontrarse con estos beneficios, era encontrarse con la
gloria divina, la unción liberadora de Cristo o el Yeshúa de Dios.
Ejemplo
de la riqueza contenida en la palabra hebrea Yeshúa, lo tenemos en Isaías
(26:3), en donde las diferentes versiones de la Biblia han traducido esta
palabra o nombre como: Salud o sanidad, protección, liberación, y salvación.
Claro
es, que, para muchos, Yeshúa significa el nombre del salvador, mientras que
para otros significa una vida abundante, protegida y guardada desde la
eternidad.
Otra
palabra, de gran importancia, para las religiones abrahámicas (el judaísmo, el
cristianismo y el islamismo), es la palabra hebrea utilizada para describir al
Mesías.
La
palabra hebrea Mesías מָשִׁיחַ (Mashíaj) o מְשִׁיחַ (M'shíaj),
significa "ungido" o "Mesías". La palabra griega Χριστός (Christos), traducida
como Cristo, significa exactamente lo mismo que mesías.
Cristo del griego Khristós,
y el hebreo Mesías (מָשִׁיחַ),
significa: La unción y autoridad que nos hace experimentar al Yeshúa (יְשׁוּעָה). Yeshúa, a su vez
significa: ¡Salud, protección y salvación de Dios!
(Christos), es una palabra que se deriva del verbo
χρίω (chrió), que significa "ungir" o "untar con aceite." Este es el poder para alcanzar la libertad, la prosperidad y la victoria. Esta autoridad, era exclusivamente entregada -mediante
consagración- al profeta, al sacerdote y al rey. En el contexto religioso,
"Cristo" se utiliza como un título para referirse a Jesús, comúnmente
conocido como el Cristo.
Tan importante es la unción o poder del
Cristo de Dios, que, David -a pesar de ser perseguido en el desierto por Saúl-,
decide no acabar con la vida del rey. A los ojos de David, Saúl había sido un mesías
o ungido (מָשִׁיחַ) que fue santificado para
una tarea especial, razón por la que decide respetar su investimento y no tocar
su vida (1 Samuel 24:11).
Según veremos, en la historia del
pueblo de Israel, han existido una gran cantidad de mesías que fueron ungidos
por Dios como Cristos, para una tarea especial. Cada uno de estos cumplimientos
habrán de llevarnos hasta el misterio del hijo de Dios y el Cristo eterno.
… hasta
alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento, a fin de conocer el
misterio de Dios el Padre, y de Cristo, en quien están escondidos todos los tesoros de la
sabiduría y del conocimiento (Colosenses 2:2).
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