El ADN de ADáN y el ADN de JesuCristo
Por. Milton Alonso Granados
Evangelio Eterno del Principio y Fin de los Siglos.
El ADN es la estructura genética contenida en todos los
seres vivos, en nuestro caso es el código de comportamiento o
reacción que
nos une y entrelaza en una sola masa con Adán.
Es interesante notar que en
esta información genética -contenida en cada una de las células de nuestro
cuerpo- no solo está escrito la forma en que reaccionamos ante ciertas
enfermedades, sino que también se determina (a través de los telómeros) el número
de días de nuestra existencia física o terrenal.
Según la biblia en Adán
-cuyo nombre significa hombre o humanidad- y su desobediencia todos pecamos y
todos desobedecimos.
Romanos 5. 12Por
tanto, como el pecado
entró en el mundo por un
hombre, y por
el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres,
por cuanto todos pecaron.
Es importante notar que en
términos de obediencia o de pecado todos y cada uno de nosotros somos
considerados uno con Adán (hombre o humanidad) o adánicos.
Y es que como he mencionado
antes existe un vínculo inquebrantable que nos une desde el primer día de la
creación hasta el día de hoy. El ADN de, código celular o estructura genética -que
predetermina y rige en nuestro cuerpo- ha estado activo ininterrumpidamente y
ha sido traspasado de un cuerpo a otro a través de la existencia de toda la
humanidad.
1 Corintios 15. 45Así también está
escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente;
EL POSTRER ADAN, espíritu vivificante. 47El primer hombre es de la tierra, terrenal; EL SEGUNDO
HOMBRE, que ES EL SEÑOR, es del cielo. 48Cual el terrenal, tales también los terrenales; y cual el celestial, tales también los celestiales. 49Y así como hemos traído (o vestido) la imagen del terrenal, traeremos (o vestiremos) también la imagen del celestial.
Por lo que, escrituralmente
no estaríamos equivocados en afirmar que del mismo modo en que como hijos de
Dios conformamos el cuerpo de Cristo o nuevo Adán llamado también JesuCristo. Así
de esta misma manera somos considerados en carne como células o parte del
primer cuerpo Adánico.
No podemos olvidar que lo
que hoy somos es el producto de muchos factores y circunstancias que nos han
hecho quienes somos hoy. Sí alguno de estos factores hubiera sido modificado podríamos
estar contando una historia muy diferente. Lo importante aquí es entender que sin
excepción: “En el primer ADáN todos pecamos y todos
morimos”
Es
de suma importancia entender que en este cuerpo adánico “el pecado de uno es el
pecado de todos.”
Y el pecado de todos ¡es nuestro pecado también!
Romanos
11. 32Porque Dios sujetó a TODOS en
desobediencia, para tener misericordia de
TODOS.
Debemos entender que del
mismo modo que Leví diezmó -sin haber nacido- en Abraham, así nosotros todos
participamos de las dos simientes adánicas con todas las acciones que esto
conlleva a través de la historia de la creación. En el primer Adán todos morimos,
en el nuevo Adán o sello divino de la nueva creación que es JesuCristo todos vivimos.
Hebreos
7. 9Y
por decirlo así, en Abraham
pagó el diezmo también Leví, que recibe los diezmos; 10porque aún estaba en los lomos
de su padre cuando Melquisedec le salió al encuentro.
Ahora, sí por ser una
sola masa adánica el pecado de uno es el pecado de todos y viceversa entonces
cabría preguntarnos: ¿Acaso formamos parte de la trama en que Caín planeó matar a Abel?
¿Cómo entonces podríamos nosotros haber gritado crucifíquenle, sino estuvimos
presentes?
Juan
19. 14…Entonces (Pilato) dijo a los judíos: ¡He aquí
vuestro Rey! 15Pero ellos gritaron: ¡Fuera,
fuera, crucifícale!
Muchos de nosotros nos
precipitamos en juicio condenando a aquellos que alzaron con odio exigiendo la crucifixión.
Pero no nos detenemos a pensar que Dios encerró a todos en desobediencia para
luego tener misericordia de todos, de modo que el mal de uno ha venido a ser el
mal de todos y el bien de uno es el bien de todos. A qué lado pongamos nuestra
mirada eso va a depender de nuestro entendimiento a tan maravillosa verdad.
Romanos 5. 18Así que, como por la transgresión de UNO vino la condenación a TODOS
los hombres, de
la misma manera por la justicia de UNO
vino a TODOS los hombres la justificación de vida.
No podemos olvidar que
escrituralmente todos somos considerados Adán, y en Adán el centro de toda
materia o núcleo fue alterado o modificado, por tanto, en él todos compartimos
el mismo código genético o programa de vida en el cual todos pecamos y todos
morimos.
Romanos 3 9¿Qué, pues? ¿Somos nosotros mejores que ellos? En ninguna
manera; pues ya hemos acusado… …que todos están bajo pecado. 19...para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de
Dios.
Desde este punto de vista
debemos entender que en los días de Noé tanto estuvimos dentro del Arca, como
fuera de ella. Y es que si bien es cierto que en Adán todos pecamos y todos morimos,
también es cierto que en Cristo nuestro ADN ha sido reescrito, razón por la que
en Él todos somos justificados y todos vivimos.
1 Corintios 15.22Porque, así
como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados.
Según la escritura del mismo
modo que la desobediencia de Adán contó desde el primer día, también el
sacrificio de Cristo fue ejecutado y validado desde el principio de la
creación.
Apocalipsis
13. 8…Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo.
Así como todos pecamos en Caín,
en Faraón, en Judas o sea en Adán, de la misma manera todos
hemos obedecido en Noe, Josué, Isaías, Esdras, Nehemías, Jesús o sea todos hemos sido obedientes y justificados en el JesuCristo
y su triunfo eterno y glorioso sobre el reino del pecado y de la muerte. Así como el mal nos unió en Adán, como un
hombre bajo la bandera del mal, del mismo
modo en Cristo somos unidos todos en uno solo bajo la bandera del bien.
Todos nosotros compartimos
una estructura genética divina que nos hace uno a través de los tiempos y las
generaciones, así como el espíritu de Cristo -el verbo divino o Dios- estuvo
presente en los profetas (1 Pedro 1:11), del mismo modo nosotros siendo uno con
Él hemos sido participes del sello divino en la resurrección y reconciliación
de los cielos con la tierra por JesuCristo.
Colosenses
1. 20y por medio de él reconciliar consigo todas
las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos,
haciendo la paz mediante la sangre de su cruz.
En conclusión, siendo una
sola masa deberíamos de darnos cuenta de que nos somos tan buenos como
pensábamos y que una vida no fue suficiente para comprender su infinita gracia,
razón por la que se nos ha dado el poder de la fe divina o “espíritu de fe” por
medio del cual se nos permite salir del ciclo adánico de dolor y sufrimiento
para alcanzar Eterna Salvación.
Todos son salvos y todos son
reconciliados, pero no todos encuentran salvación y reconciliación en esta
vida, razón por la que la humanidad seguirá durmiendo en el viejo Adán muriendo
en un ciclo repetitivo de dolor y perdición hasta que finalmente por
convertirse a Jesucristo pasen del juicio de la condenación eterna del viejo
Adán a la salvación eterna del nuevo hombre creado (2 Corintios
5:17) a imagen y semejanza divina (Romanos 8:29; 1 Corintios
15:47).
1
Juan 2. 2Y él es la propiciación por
nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.
2 Corintios 5.19que Dios estaba
en Cristo reconciliando consigo al
mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus
pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de
la reconciliación.
Juan
1. 29El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He
aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.
1 Timoteo 4. … 10…esperamos en el Dios viviente, que es el Salvador de todos los hombres, mayormente de los que creen.
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