El Evangelio de Dios y el de los Hombres.
Por. Milton A Granados
Ministerio del Evangelio Eterno del fin de los Siglos.
·
El Evangelio Eterno . Apocalipsis 14:6
Nos
encontramos a través de las escrituras muchos textos que por su altísimo
contenido eterno no solo nos invitan a salir de este espacio de tiempo, sino
que también son capaces de tomar nuestros 1sentidos
espirituales y hacernos remontar desde nuestro espacio temporal 2hasta las
mismísimas puertas de la eternidad.
En la Eternidad de este Evangelio se escribió la historia
de la fundación del mundo y de la humanidad; en él se describe a 3un cordero que antes de
Adán y Eva, ya había sido destinado a la cruz. También
se nos habla del libro de la vida y de quienes Dios desde 4antes del
principio de los Siglos marcó como propiedad divina y de aquéllos que como Judas y Caín
fueron permanentemente excluidos 5del libro de los vivientes.
5Apocalipsis 17.8…aquellos
cuyos nombres no están escritos desde la fundación del mundo en el libro de la vida.
En este evangelio, no solo encontramos los nombres de aquellos que son llamados a vida eterna
y lo que no han sido llamados, sino que también recibimos el conocimiento de
Dios para entender el lenguaje de un evangelio que originalmente fue escrito
por la mente divina en los cielos, pero manifestado a los hombres a través de
un sacrificio cuidadosamente preparado desde “antes de la fundación del mundo”
pero ejecutado tanto en la dimensión de los hombres o principio de los tiempos,
como en la eternidad divina o consumación de los tiempos, cubriendo así de principio a fin con esperanza de redención a toda su
creación.
I Pedro 1. 20ya DESTINADO desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros.
Apocalipsis
13. 8Cordero que fue inmolado DESDE EL PRINCIPIO DEL MUNDO.
Hebreos 9. 26…pero ahora, EN LA CONSUMACION DE LOS SIGLOS, se presentó …por el
sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el pecado.
En este evangelio se nos declaran las instrucciones necesarias para
caminar conforme al plan de vida diseñado para encontrarnos con las buenas obras
que fueron preparadas para nuestra gloria desde la eternidad y mucho antes del
principio de los tiempos de los hombres.
No es difícil poder entender que la fuente original de
toda profecía y de toda palabra revelada “escrita en papel” por los hombres ha
venido del cielo, desde donde la mente
divina y su voluntad ha querido dejar trazos o pistas que como un imán nos
atrae y no lleva a encontrar el propósito del plan trazado para nuestras vidas o razón
de nuestra existencia.
Si hay una frase que determine la clave del éxito en cada paso del
ministerio de Cristo en la tierra sería: “para que la escritura se cumpliera.” Sin duda que el programa preestablecido por la escrita divina en el
libro de la Vida y las Obras acerca del Cordero tenían absoluta prioridad en la
vida de Cristo.
Y es que en la revelación del evangelio eterno y su cumplimiento no
hablamos de lo escrito por Isaías o lo dicho por hombre alguno en esta tierra; Sino, más bien entendemos
que la fuente de toda revelación es el cielo y su voluntad divina con la cual se
nos deja saber su anticipada decisión y los pasos que se han de dar hacia su completo
cumplimiento. Entonces
este cumplimiento escritural en esencia de refiere a la ejecución de la
voluntad predeterminada por aquél cuyas obras estaban acabadas desde la fundación del mundo.
Es ha esta escritura, la escritura divina; aquella que fue preparada desde
antes de los tiempos de los hombres por el cielo para que se cumpliese en la
tierra de la que hablamos hoy.
Hebreos 4.
3…las obras suyas estaban acabadas desde la
fundación del mundo. 4Porque en cierto lugar dijo así del
séptimo día: Y reposó Dios de todas sus obras
en el séptimo día.
Ø Palabras que son espíritu y son vida. (Juan 6:63)
Al reconocer la vida que
estas escrituras manifiestan en sí mismas y el poder sobrenatural que como río
fluye interconectando cada una de ellas (por estar escritas en un mismo
lenguaje), considero
con toda justicia que no estaríamos errados al reconocerles como importantes
columnas o soportes “del maravilloso plano maestro destinado a
despertar todas las capacidades y riquezas ocultas en nuestro ser interior” (Filemón
1:6)
Es solo hasta
después de haberse iniciado el proceso de programación celestial en nuestras
vidas que podremos funcionar conforme a nuestro diseño de vida o plano original
(Romanos
12:2). ¡Entonces -por haber sido enseñados por Dios- seremos capaces de
reconocer por nosotros mismos con claridad su eterno propósito y el motivo o razón
de nuestra existencia!
12 Co 4:18; 5:7; Ef 4:23; Ro 12:2. 2I Co 10:11; He 9:26; He 6:4,5. 3I
Pe 1:20. 4Tito 1:2; 2
Timoteo 1:9; Jeremías 1:5; San Juan 6:44,45; Ef 1:4,5; 2 Ti 1:9; Job 38:4,21;
He 2:14; Ecle12:7. 5Salmos
69:28; Ap 17:8; I Pedro 2:4; Judas 4; Apocalipsis 20:12,15; 21:27; 22:19.
Ø Conocimiento bíblico Vs.
Sabiduría
o revelación divina.
Sin duda que digerir
verdades eternas no es sencillo para una mente que ha sido alimentada o acostumbrada
a un evangelio que, aunque dado por el cielo, al ser traducido
al lenguaje humano se llenó de verdades temporales que no pertenecen a la dimensión
de fe y su lenguaje espiritual.
No olvidemos
que el apóstol Pablo separó a la iglesia de corintios en dos grupos: Los
espirituales, con quienes pudo compartir la sabiduría oculta “la cual Dios predestinó
antes de los siglos para nuestra gloria,” y el segundo grupo con el que por
no tener la mente de Cristo activa tuvo que hablarles como a niños o carnales.
\
A los primeros escribe: (I
Cts 2.) 6...hablamos sabiduría entre los
que han alcanzado madurez; y sabiduría, no de este siglo… 7más hablamos sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos
para nuestra gloria… 13…hablamos, no con palabras enseñadas
por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo
espiritual. 14Pero
el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios …y no las puede
entender…16Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.
Y del grupo rezagado expresa: (I
Cts 3.)1De manera que yo,
hermanos, no
pude hablaros
como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en
Cristo 2…porque aún no
erais capaces, ni sois capaces todavía.
Romanos
6. 19Hablo como humano, por
vuestra humana debilidad.
Existe un momento en que cada
uno de sus hijos habrá de alcanzar la estatura de un varón perfecto en la medida
de fe y la completa unidad que recibimos mediante el conocimiento y
manifestación de la plenitud de Cristo en nuestras vidas.
Efesios 4. 13hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y
del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la
estatura de la plenitud de Cristo; 14para que ya no seamos
niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina.
En tanto esto sucede,
debemos entender que es Dios quien da el crecimiento, y que cada uno de sus
hijos habrá de progresar según la cantidad de luz que el Sol de justicia haga
brillar sobre él. Desde el momento en que por el evangelio eterno
la mente de Cristo es activada en nuestra vida comenzamos un nuevo y glorioso proceso
en el que somos reeducados o enseñados por Dios (Juan 6:45). Este
conocimiento, habrá de ser una revelación nueva, única y personal que siempre
estará en completa y total sincronización con el cielo, mas no así con la tierra, la
sabiduría de este siglo o los hijos que provienen de él.
Es claro que, si todos
nosotros miramos un mismo árbol y contemplamos su belleza, de seguro que
mencionaremos algo que, aunque parecido no es del todo igual. Alguno lo mirara
verde claro, otro verde oscuro o quizá alguno resaltara el tono de sus renuevos
color café.
Ciertamente hablamos del
mismo árbol, pero nuestra mente se enfocará en aquel punto que más nos atrae de
él; sea esto el tronco, sus hojas, las flores o el árbol como un todo en
general. Las verdades espirituales que Dios revele a nuestras vidas habrán de ser
aquellas que completen el propósito especifico de nuestra vida; queriendo decir con esto que
habrá cosas que en nuestro espacio de tiempo -al
no ser necesarias- nunca lleguemos a comprender.
Es muy fácil describir un
árbol seco y muerto, pero la belleza de un árbol que retoña o vuelve a la vida
es mucho más difícil de describir sin dejar de hacer justicia o quizá hasta
exagerar un poco acerca de él.
En el evangelio eterno existen etapas y grados de madures
que solo terminan hasta el momento en que por haber recibido la imagen del
hijo de Dios alcanzamos la estatura y perfección contenida en la
plenitud de la medida de Cristo, por lo que debería de ser normal que cada uno de sus hijos
podamos contemplar diferentes colores o aspectos de la multiforme, maravillosa
e insondable sabiduría o tesoro celestial. (Romanos 11:33; Efesios 3:10;
I Pedro 4:10)
Romanos 8. 29Porque a los que antes conoció, también los
predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen
de su Hijo.
Gálatas 4. 19Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado
en vosotros.
2 Corintios 3. 18Por tanto,
nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la
gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen.
Comentarios
Publicar un comentario