Santa Cena. Parte 6 de 7. ¿Mesa del Señor o mesa de Demonios?

La Santa Cena. ¿mesa del Señor o mesa de demonios?

·         Utilizando el pan correcto.

Jesús es el pan vivo que descendió del cielo y nosotros siendo su cuerpo, formamos un solo pan junto a él. Del mismo modo que el cuerpo de Cristo fue inmolado o partido por nosotros en la cruz, sus hijos hoy nos partimos bondadosamente en amor y misericordia, participando así de la comunión del cuerpo de Cristo o cena verdadera contenida en la partición del alimento que encontramos ⁶⁰en su carne y sangre o sea ⁶¹su cuerpo, el cual somos nosotros.

1 Corintios 10. ¹⁶…El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo? ¹⁷Pero nosotros siendo muchos somos un pan, y un cuerpo.

En el cuerpo de Cristo hemos sido ⁶²TODOS bautizados por un solo Espíritu, en un solo cuerpo, mediante ⁶³UN SOLO bautismo. En ese bautismo (por ser nosotros ⁶⁴su carne y huesos o sea su cuerpo) fuimos unidos con Cristo en su muerte o bautizados ⁶⁵con su mismo bautismo espiritual, razón por la que en adelante debemos considerarnos ⁶⁶muertos al pecado y vivos para Dios.

⁶⁵Mateo 20.²²Entonces Jesús respondiendo, dijo: No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber del vaso que yo he de beber, y ser bautizados con el bautismo con que yo soy bautizado? Y ellos le dijeron: Podemos. ²³El les dijo: A la verdad, de mi vaso beberéis, y con el bautismo con que yo soy bautizado, seréis bautizados.

Ahora, todos nosotros, con todo y ser muchos, somos ⁶⁷un cuerpo o un solo pan. Cuando celebramos la fiesta con panes de sinceridad y verdad; No es otra cosa que partirnos a nosotros mismos en plena comunión con la sangre que recorre cada uno de los miembros que forman ese maravilloso cuerpo que está unido únicamente por su amor. Es aquí en esta condición del gozo que produce la unidad cuando estamos realmente participando en la única y verdadera Cena que glorifica al Señor. Cualquier otra forma simbólica o representativa podrá señalar, ¡pero nunca reemplazar la experiencia única y genuina en donde a pesar de ser muchos, somos uno, alimentándonos y fortaleciéndonos mutuamente en el cumplimiento de ⁶⁸la fiesta o pascua permanente del creyente con su Señor!

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1 Corintios 10. ¹⁸Mirad a Israel según la carne; los que comen de los sacrificios, ¿no son participes del altar? ¹⁹¿Qué pues digo? ¿Qué el ídolo es algo, o que sea algo lo que se sacrifica a los ídolos? ²⁰Antes digo que lo que *…sacrifican, a los demonios sacrifican, y no ha Dios; y no quiero hermanos que os hagáis participes de los demonios.

Nota del escritor: A fin de guardar la unidad estructural y su contexto creo acertada la decisión en la que algunos han omitido correctamente la palabra gentiles, puesto que no es de ellos, ni de su culto, sino de Israel que nos está hablando el apóstol.

(*) Otros omiten “los gentiles”.    Biblia de estudio Harper. PG.1225

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Al observar el sistema ceremonial de culto ofrecido por Israel, el apóstol advierte que están siendo participes del altar. ¿Pero de cuál altar? tanto ⁶⁹Isaías como Malaquías ya habían dado a conocer lo repugnante, ofensivo y abominable que se había vuelto el culto de ceremonias y ritos judíos; puesto que lo ofrecido por estos se había tornado en mera religiosidad envuelta en simbolismos y nada de corazón y fe. Razón por lo que, en adelante, tal sistema de culto habría de considerársele como idolatría y sacrificio a los demonios, motivo por el cual es de suma importancia volver a la adoración genuina en donde la fe verdadera se practica con acciones puras de amor y verdad.

Participar correctamente del pan y del vino es una comunión. . . los adoradores están por lo tanto ligados en comunión con el Cristo viviente, y así los unos con los otros.   Nuevo Comentario Bíblico. Casa Bautista de Publicaciones. pg.789.

⁶⁰Juan 6:55.⁶¹Efesios 5:30.⁶²1 Corintios 12:13.⁶³Efesios 4:5.⁶⁴Efesios 5:30.⁶⁵Mateo 20:22,23; Marcos 10:38,39.⁶⁶Romanos 6:10,11. ⁶⁷Efesios 4:12; I Corintios 12:12-27; Efesios 5:30.⁶⁸ I Corintios 5:7,8. ⁶⁹Isaías 1:11-20; Malaquías 1:6-14. 

Ø ¿Bebiendo de la copa del Señor, o de demonios?

1 Corintios 10.¹⁶La copa de bendición que bendecimos ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo? ²¹No podéis beber de la copa del Señor (participar en la sangre de Cristo y su Nuevo Pacto), y la copa de los demonios (mantener practicas simbólicas menospreciando lo verdadero); y no podéis participar de la mesa del Señor (Su carne y sangre a través de su sacrificio), y de la mesa de los demonios (No discernir el cuerpo o sacrificio poniendo la confianza en ritos que no salvan). ²²¿O provocaremos a celos al Señor? ¿Somos más fuertes que él?     

La falta de conocimiento o el desinterés por experimentar la cena neotestamentaria podría convertir una bien intencionada adoración a Dios, ⁷⁰en participación o comunión con los demonios.

Oseas 4.⁶Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento.

A los ojos del apóstol Pablo creer o enseñar que un pedazo de pan y una copa limpia los pecados, o que el vino y pan contienen algún poder especial salvífico, transformador o algún otro, no es más que hechicería e idolatría solo comparada con la murmuración y fornicación de un pueblo que en el desierto de su pecado y dureza de corazón pereció.  Por lo tanto, tal proceder no es otra cosa más que una ceremonia en la que -aún sin saberlo- invitamos a los demonios a formar parte de lo que pudo ser una adoración verdadera al Señor.

A pesar de la libertad cristiana, se advierte del peligro de la participación real en el culto a los ídolos.    Reina Valera 95. PG.1486.

Por esta razón el apóstol a los gentiles rechaza categóricamente dicha práctica, ya que según él “con Dios no es posible beber ⁷¹de dos copas o fuentes a la misma vez” (⁷²La copa del Nuevo Pacto y la ceremonia simbólica), en adelante el creyente es llamado a ⁷³juzgar sensatamente o decidir en donde poner su fe y su confianza, por lo que si participamos solamente de la mesa del Señor y su reinado de fe encontraremos ⁷⁴justicia paz y gozo en el Espíritu; caso contrario mezclar o cambiar desinteresadamente de mesa equivaldría a provocar ⁷⁵el celo y la ira divina sobre nuestras vidas, razón por la que el apóstol se pregunta … ¿Somos más fuertes que él?  

Romanos 14.¹⁷porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.

La escritura establece que Israel durante su travesía por el desierto ⁷⁶fue alimentado con pan del cielo ⁷⁷o maná, sin embargo y a pesar de esto, Jesús afirma que lo que ellos comieron ⁷⁸NO ERA pan del cielo o al menos no el verdadero pan, razón por la cual murieron. O sea, aquello que fue pan del cielo solo hasta que lo verdadero fue manifiesto, por este motivo y a la luz de tan poderosa verdad Jesús afirma que este pan por ser solamente figura o representación no les fue de ningún provecho puesto que todos ellos murieron sin conocer el pan que fue partido en la cruz para que el mundo pudiese encontrar salvación.

⁷⁸Juan 6. ³¹Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: Pan del cielo les dio a comer. ³²Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: No os dio Moisés el pan del cielo... ⁴⁹Vuestros padres comieron el maná en el desierto, y murieron. ⁵¹Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré (en la cruz) por la vida del mundo.

⁷⁰1 Corintios 10:18-22; Oseas 4:6; Romanos 10:2. ⁷¹I Corintios 10:21.⁷²Lucas 22:20.  ⁷³I Corintios 10:15.⁷⁴Romanos 14:17.⁷⁵I Corintios 10:22. ⁷⁶Salmos 78:24.⁷⁷Éxodo 16:4,15. ⁷⁸Juan 6:32.

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Comenzar estudio en Parte N.1 (Principio y fin de los símbolos) 

1 Corintios 11.²⁸Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa.²⁹Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí.³⁰Por lo cuál hay muchos *enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen *(están enfermos, débiles o han muerto por cause de).³¹Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismo no seríamos juzgados; ³²Más siendo juzgados, somos *castigados por el Señor, (enfermedad, debilidad o muerte física. V³⁰) para que no seamos condenados con el mundo.