El Creyente; Santuario y Cielo de Dios
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En la carta a los hebreos, se nos enseña que alrededor
del santuario terrenal o tabernáculo (levantado por Moisés en el desierto) existía
todo un sistema de ofrendas y sacrificios “que no podían hacer perfecto…al que
practica ese culto.” El escritor a los hebreos aclara que todas estas cosas no
eran más que un símbolo o guía que nos indicaría el camino a seguir en nuestro tiempo
presente.
Para poder beneficiarnos del mensaje divino, debemos
primero comprender que todo este culto basado en lo temporal solo era una
sombra de la realidad que hoy tenemos, y que solamente alcanzamos cuando nos es
revelada la eternidad de su evangelio.
En primer lugar, debemos comprender que el primer
pacto, su tabernáculo o templo y su sistema de culto fue remplazado por un nuevo
y mejor pacto llamado “Pacto Eterno” (Hebreos 13:20). La palabra eternidad significa que algo “no puede
ser medido por el tiempo, que no
tiene ni principio ni fin” queriendo dar a entender esto que: tanto el Pacto,
como el Evangelio Eterno (Apocalipsis 14:6), y por ende el sacrificio de nuestro
amado Salvador fueron determinados y sellados por Dios desde la eternidad y por
lo tanto trascienden más allá de nuestro espacio de tiempo.
En el verso 11 del capítulo
9 de la carta a los hebreos se nos indica que Cristo entró a un tabernáculo o
templo “más amplio y más perfecto…no hecho de manos, es decir, no de esta creación.
Hebreos 9. 11Pero estando ya presente
Cristo, sumo sacerdote de los bienes venideros, por el más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de
manos, es decir, no de esta
creación
Ahora bien, el antiguo templo fue rociado
para limpieza con sangre de parte de Moisés; pero a este, Cristo entró con su
propia sangre logrando “eterna redención” La escritura nos enseña que el entrar
Cristo a este nuevo, permanente y eterno santuario estaba entrando al cielo
mismo.
Lo glorioso de esto es que esta casa, tabernáculo o
cielo de Dios somos nosotros. ¡Usted y yo! En 1 Corintios 6:19, se nos dice que
somos el templo de Dios, 2 Corintios 2:5 se nos enseña que nuestro cuerpo es un
tabernáculo terrestre, en el cual habitamos, y que si este se deshiciere tenemos:
“una casa no hecha de manos” la cual habrá de reemplazar nuestro por siempre
este tabernáculo terrenal. Recordemos que Moisés purificaba el tabernáculo con sacrificios
que no podían hacer perfecto a quienes practicaban ese culto, Hebreos 10.2De otra manera…los que tributan este culto,
limpios una vez, no tendrían ya más conciencia de pecado. Por otro lado, Jesus al obtener eterna redención entro
a su casa “al cielo mismo” que en este caso somos usted y yo.
Hebreos 3.1…considerad al apóstol y
sumo sacerdote de nuestra profesión, Cristo Jesús; 2el cual es fiel
al que le constituyó, como también lo fue Moisés en toda la casa de Dios.
3 …cuanto tiene mayor honra que la casa el que la hizo. 4Porque
toda casa es hecha por alguno; pero el que hizo todas las cosas es Dios. 5Y
Moisés a la verdad fue fiel en toda la casa de Dios, como siervo… 6 pero Cristo como hijo
sobre su casa, la cual casa somos
nosotros.
Que no haya duda, usted y
yo somos casa, santuario y cielo de Dios!
Hebreos 9. 1Ahora bien, aun el
primer pacto tenía ordenanzas de culto y un santuario terrenal. 2Porque el
tabernáculo estaba dispuesto así... 8dando el Espíritu Santo a
entender con esto que aún no se había manifestado el camino al Lugar Santísimo,
entre tanto que la primera parte del tabernáculo estuviese en pie. 9Lo cual es símbolo para el
tiempo presente, según el cual
se presentan ofrendas y sacrificios que no pueden hacer perfecto, en cuanto a
la conciencia, al que practica ese culto… 19Porque
habiendo anunciado Moisés todos los mandamientos de la ley a todo el pueblo, tomó la sangre de los becerros y de los machos cabríos,
con agua, lana escarlata e hisopo, y roció el mismo libro y también a todo el
pueblo…21Y además de esto, roció también con la sangre el
tabernáculo y todos los vasos del ministerio. 11Pero estando ya
presente Cristo, sumo sacerdote de los bienes venideros, por el más amplio y más
perfecto tabernáculo, no hecho de
manos, es decir, no de esta
creación, Hebreos 9. 12y no por sangre de machos cabríos ni de
becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar
Santísimo, habiendo obtenido eterna
redención… 24Porque no entró Cristo en el santuario hecho de
mano, figura del verdadero.,
sino en el cielo mismo …
2 Corintios 5.1Porque sabemos que si nuestra morada
terrestre, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en
los cielos. 2Y por esto también gemimos, deseando ser revestidos de
aquella nuestra habitación celestial.
1 Corintios 6.19¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del
Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois
vuestros?
Hebreos 3.1…considerad al apóstol y sumo sacerdote de nuestra
profesión, Cristo Jesús; 2el cual es fiel al que le constituyó, como
también lo fue Moisés en toda la casa de Dios. 3 …cuanto
tiene mayor honra que la casa el que la hizo. 4Porque toda casa es
hecha por alguno; pero el que hizo todas las cosas es Dios. 5Y
Moisés a la verdad fue fiel en toda la casa de Dios, como siervo… 6 pero Cristo como hijo
sobre su casa, la cual casa somos
nosotros.
Vease tambien: La medida de Dios
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Cristo vino a desenmascarar al diablo con sus aberrantes pactos diabólicos de animales y sangre quien fue el que demandó adoración no solo con animales sino con muertes de millares de personas! En guerras innecesarias! Ya terminen con esta ignorancia Cristo se enfrentó con ALTURA a todo los sepulcros blanqueados nidos de víboras! Dios Padre Eterno jamás pidió sacrificios ni holocaustos! El Jehová Yahve es Satanás mismo haciéndose pasar por DIOS! Lea la biblia con inteligencia espiritual y preguntese....porque vino realmente Cristo y porque volverá en la segunda venida?
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